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domingo, 19 de marzo de 2017

Diario de viaje 6/6 "Vuelta a casa" (Victoria)

Pues muy lamentablemente nuestro viaje ha acabado y tenemos que volver a Palencia.
Por la mañana todos nos levantamos un poco tristes porque se acabase nuestra "pequeña" aventura, y digo pequeña, porque eso esperábamos que fuese, pero fue todo lo contrario, estuvimos hasta dos veces en el Hospital, Diego soñó cosas raras y yo me caí a un río. Este viaje nos ha encantado a todos y ha sido maravilloso, repetiríamos sin dudar.
Cuando llegamos al Aeropuerto nos montamos en el avión y nos dimos cuenta de que faltaba Pablo, y tuvimos que ordenar que no despegasen para irle a buscar, solo nos dieron 10 minutos pero los aprovecharíamos bien pues solo pensamos que podía estar en dos lugares:
La cafetería porque tenía wifi o en las máquinas dispensadoras para comer algo en el vuelo y resulta que no estaban en ninguno de esos dos sitios. Carlos y yo le intentamos llamar, pero no cogía el telefono, y Diego volvió al avión para ver si nos dejaban 5 minutos más. Fue cuando vimos venir corriendo a Diego y nos dijo que Pablo ya estaba sentado en el avión, pues al salir a buscarle nos habíamos cruzado con él sin darnos cuenta, y también nos dijo que teníamos 3 minutos para subir al avión antes de que despegase.
Después de correr muchísimo conseguimos montarnos para ir a Madrid. Allí todos nos dormimos, y el tiempo pasó volando.
Cuando aterrizamos en Madrid nuestro coche de Bla Bla Car nos estaba esperando para llevarnos a Palencia. Fueron 3 horas de viaje y nos entretuvimos de diversos modos, la primera hora nos volvimos a dormir, después estuvimos comiendo unas chuches y la última hora del trayecto jugamos a un juego peculiar, se trataba de que cada uno elegía un color y quién viese más coches de su color ganaba, el premio era que cada uno le daba un euro, y el que menos coches viese tenía que pagar el coche de Bla Bla Car. Ganó Carlos y perdió Diego así que a él le tocó pagar el coche.
Cuando llegamos Palencia era casi la una de la mañana así que íbamos a pedir un taxi para volver cada uno a su casa pero como se nos hacía raro no pasar esa noche juntos, como las anteriores, quisimos hacer una última cosa, ir a ver al cine una película en sesión de noche. Carlos la iba a pagar pues el ganó el juego, la peli era en tres dimensiones así que la disfrutamos mucho. Cuando está acabó, ahora sí cada uno se fue a su casa, recordando seguramente la mejor experiencia de nuestras vidas.

1 comentario:

  1. Es una pena que os hayáis olvidado de poner la última entrada de valoración del blog

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